sábado, noviembre 04, 2006

La gallina cagona

La gallina de los huevos de oro de Costa Rica: Guanacaste, sigue cada vez más pobre. Esta gallinita está un poco descalibrada sólo parece poner sus huevitos dorados hacia un lado, a los más desposeídos lo que les cae es una cuita, y desgraciadamente las gallinas cagan más que lo que ponen. La pobreza sigue creciendo en Guanacaste, zona de mayor expansión turística de Centroamérica, de mayor inversión inmobiliaria. El trabajo no mejora las condiciones, hay mayor demanda de mano de obra pero hay muchísima más oferta que abarata los salarios. Es evidente la desproporción de trabajadores de la construcción de origen nicaragüense, al menos en el Coco basta tomar la calle a Ocotal a las cinco de la tarde para tener una idea de la magnitud de la invasión. No quisiera sonar xenofóbico, pero es inevitable. Sin embargo los que sí parecen serlo son las compañías constructoras al pagar muy por debajo de los salarios mínimos y sin cotizar a la Caja, por ejemplo a un nativo desempleado coqueño le ofrecieron trabajo a 420 colones la hora, siendo el mínimo de 590, casi un 30% menos de lo estipulado en el Ministerio de Trabajo, trabajando horas extra por el mismo precio, de aquí en adelante se forma un embudo de miseria que desemboca en invasión de propiedades (sino que lo diga el Tío Beto), construcción de más precarios, colapso de servicios públicos y finalmente en violencia por el hacinamiento y falta de oportunidades. Hablo de la construcción porque es el rubro de mayor crecimiento en Guanacaste, y donde la piñata con los derechos laborales es más que evidente. Visitar un viernes el Banco Nacional puede resultar una gran oportunidad para tener más claro este asunto, tanto es que las constructoras se intercalan los días de pago de tal manera que no coincidan las empresas más grandes porque entonces el caos sería total. El grueso de los guanacastecos solo ven pasar a la famosa gallinita cagando por las calles en GMCs, sin entender aquellas frases de “Costa Rica sin ingredientes artificiales” o porqué hay que cuidar al amigo turista.