martes, octubre 24, 2006

Hay pescadores y hay traficantes.

Al vender su lancha Calipso a “unos colombianos”, Yaco sabía cuál era el propósito de la compra, sabía que años de esfuerzo literalmente se estaban yendo por la borda, pero cómo hacer y negarse a la venta cuando la pesca no da ni para pagar los alistos: hoy paga el combustible a 276 colones por litro cuando hace sólo dos años pagaba 90 colones. Han sido dos años durísimos de arrastrar pérdidas con cada salida al mar, los bancos no financian porque no reciben las lanchas de prenda, a los intermediarios sólo les interesa el producto en la playa, hay familia qué mantener, ningún otro pescador desea comprarse problemas comprando lanchas. Pero los titulares no perdonan: pescadores traficantes buscando dinero fácil. La verdad duele, pero hay que hacer diferencia antes que nos quiten el único pequeño incentivo del Gobierno, el combustible a precio preferencial. No hay pescadores traficantes. Hay pescadores y hay traficantes que usan el combustible y las necesidades de otros.