martes, noviembre 30, 2010

SETENA: Ok, gringos!

Ahora sí que se pone buena esta carajada!! La SETENA aprobó el acueducto Coco-Sardinal, antes conocido como COCO WATER, cuando un grupo de inversionistas creía que a punta de chorizo se podía hacer lo que les viniera en gana. Por un lado, suenan las trompetas de que el desarrollo se nos viene encima como piñata y empieza la carrera a ver quién tiene más galillo para tragar más pinol.
Todo este alboroto nos ha dejado varias enseñanzas: que hay que respetar la voluntad y opinión de los pueblos, de la gente sencilla, que las cosas se deben hacer con orden y respetando nuestras instituciones, que no es nada más de llegar con el billete y sobarle la joroba a nuestros choriceros de turno, así sea Oscar Arias o el oficinista medio calvo y panzón del AyA.
Aprendimos que Sardinal es un pueblo aguerrido, con razón o sin razón, se hizo valer ante el mundo. Creo que Sardinal siempre tuvo la razón, no se puede repartir el agua si no hay certeza de cuánto se tiene en el acuífero. Me preocupa que la SETENA diga que la cantidad de agua requerida ¨no llega ni al 50% del acuífero¨, si esto es así entonces debemos tomar medidas para que no se sobrepase el consumo. O sea, hay que poner cierto orden en el crecimiento, aunque a muchos nos duela, no vaya a ser que dentro de 10 años ya nadie se acuerde de los estudios y nadie ya podrá arreglar las tortas.
Unos dicen que se atrasó el progreso por culpa de unos vagos sardinaleños, yo digo que a como íbamos no llegábamos a ninguna parte, y la crisis inmobiliaria más bien fue una buena noticia para replantear este despichillo al que algunos jetas llaman desarrollo.
Y la pregunta del millón: se quedará quieta la gente de Sardinal? Me imagino que sí, pero...
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