sábado, mayo 27, 2006

Antes y después de la piedra


Yo me acuerdo cuando había unos marifufillos deambulando inocentemente por la playa, la verdad que eran buena nota, o acaso así no es la canabis? Y siempre pensaba en el día que llegara la piedra al Coco, todo iba a cambiar, y apenas comienza a cambiar, ya se han visto por lo menos dos crímenes ( qué palabra tan fea) en dos meses relacionados con droga, la robadera, el mendicismo, la calamidad y la miseria humana han aflorado por nuestras curtidas calles, no digo hediondas, eso sólo los lunes que pasa el camión de la basura y exprime las mierdas donde les ronque el culo, dejando una fetidez por todo el pueblo. Pueblo, esta sí es una palabra bonita, todavía, a pesar del despiche tenemos pueblo, o sea, Habemus Pueblum!!, pero cuidado que después de las dos de la mañana cualquier cosa puede pasar (y dónde no?), pele el ojo porque ya a más de un pipiriciego lo han asaltado puñal en mano. Esto no es para espantar el turismo, porque si lo comparamos con Jacó, somos una aldea de Dios. Tal vez el Coco nunca llegue a ser tan movido como Jacó, espero que no, pero sí puede llegar a ser tan desordenado como ésta. Hoy en la noche afuera de Lizard, como todos los sábados, van a pulular un momtón de carajillos sin nombre ni tata, buscando su purillo o lo que quede de uno, algunos son rescatables, los que no se han empiedrado, pero igual van a caer y convertirse en pequeños delincuentes. Bueno, no todo está perdido, hay chavalillos responsables en el cole, que van al culto o los cultos, aunque sean un poquillo mojigatos, otros tienen un grupo de ciclismo, y hay algunos que sueñan con llegar a Ronaldiños. Y después de todo esto llega Mapache con su tropa de indocumentados, pero hay que ser realistas, era un mal necesario (Mapache, no los indocumentados), que bien merece un artículo aparte, usted qué dice?