jueves, junio 29, 2006

Dia de la Guanacastequidad





Hoy celebramos con un desfile de escolares, el día de la Guanacastequidad (que eran los menos presentes), habían más gringos que ticos, pero el desfile estuvo entretenido, con cimarrona incluida (la espantaperros de Sardinal), una carreta con bueyes, la escuela pública, la escuela de Mapache, y los kinder, hubo presentación de bailes típicos y un grupo de señoras de Sardinal con sus atuendos, y para cerrar una marimba tocada por muchachitas coqueñas (las hijas de Papillón) con sólo dos meses de clases ya se la juegan tocando Caña Dulce y el Punto.
También se apuntó la marimba de Cartín tocando para el público en la farmacia nueva (la más nueva, porque ya hay tres). Este día no sé de dónde se lo inventaron, porque ya tenemos el 25 de Julio, pero al menos a los turistas los sorprendió ver tanto colorido.

domingo, junio 25, 2006

La hora de la Marina

Han reducido notablemente los requisitos para la instalación de marinas, tanto como que casi es más fácil que solicitar una patente de pulpería. Viendo el reportaje de La Nación con la marina del Coco en término medio y la agenda legislativa teniendo esto como prioridad (ocupa el lugar 8 de la agenda), da la impresión que sólo faltaría el dinero. Nada más. Quién se comerá el proyecto, dónde irán a meter a los pescadores (pangueros y palangreros), porque sabemos que las dos actividades se oponen, a la marina no le conviene un pescador asoleado cargando bolsas de sardina a la par de su chuzo de $200 mil.
Una de dos o los pescadores se van para Cuajiniquil o el Puerto, o le piden brete a los gringuitos, lo cierto es que sea para bien o para mal el Coco nunca volverá a ser igual con la Marina. El Proyecto no contempla -lógicamente- qué va a pasar con los pescadores artesanales, cómo van a cargar combustible o dónde van a fondear, nos dicen que se verán obligados a invertir en lanchas turísticas y olvidarse de la pesca comercial. Hasta dónde será bueno esto? Qué es mejor: asolearse todo el día para recoger unos pesos apenas para comer o tirarse de cuatro patas en la cubierta de un yate gringo y llevarse una propina de $20 ?

viernes, junio 16, 2006

Río para no llorar (1)....


No crean que este blog se hizo sólo para criticar, o para hacer creer que soy como un limón agrio, no. Pero sucede que las cosas bonitas que pasan en esta ondulada playa, como el Festival de la Arena, el triatlón anual, a propósito, les apuesto que no sabían que tenemos campeones junior de triatlón??? Créanlo o no, tenemos dos campeones, o para decirlo mejor: un campeón y una campeona y además son hermanos, y también son rankeados en los puestos más altos a nivel centroamericano y del Caribe, cómo les queda el ojo??? Son Diego, de 14 años y Emilia de 11, entrenan fuertísimo cada día y sus padres no escatiman esfuerzos en cumplirles sus sueños de triunfo. Más adelante les voy a dedicar sendos reportajes. Decía que hay cosas bonitas que suceden y casi no nos damos cuenta o al menos yo no me doy cuenta. Si sabe usted de algo decente que me he perdido no me haga esperar, no son muchos los días que me quedan por vivir.
Por ejemplo, cuando hay una fuga de agua en la carretera a Ocotal, corre el Acueducto a repararla y de paso rompe el asfalto creando un enorme hueco, que luego reparan y lo dejan de tal forma para que usted y yo juguemos con nuestros vehículos a esquivar el remiendo y así afinar nuestras destrezas en el manejo. Por eso cuando veo que rompen la calle, me acerco y les explico a los del AyA (ayayay!) cómo quiero que lo dejen: con hundimiento o con una montañita, pero por favor que no lo dejen liso, me hacen caso como si fuera su jefe.
Hay otra cosa que siempre me provoca una sonrisa y es ver a los policías en su carrito super reducido, pobrecitos, esto sí que es para divertir a los turistas, me imagino un día una bronca con un alemán o austriaco de 2 metros, habría que adaptarle un sistema al carrito en el techo para amarrar al susodicho por fuera, o llevarlo como una tabla de surf.
También me da cosa la super seguridad del banco (no digo cuál porque sólo hay uno): los vidrios polarizados, la puerta reforzada con malla metálica, el guarda gordo que le pone llave, que adivina cuando vas a entrar y cuando vas a salir, que canta los números como si fuera un bingo, mientras sostiene un arma de grueso calibre capaz de matar un buey, o despedazar una vagoneta, el asaltante cuando va a salir le pide al guarda que le abra y éste con mucho gusto accederá. No quiero imaginarme un día que este guarda le pase las de Michael Douglas en la película Un Dia de Furia, o que encuentre a la doña rebuznando con el otro, llega al banco en la mañana y un cliente molesto le grite: Chivo!! ..... Ojo, que lo de Monteverde se le puede quedar corto.